El Canto Armónico es una técnica en la cual un único cantante produce dos tonos distintos simultáneamente. El primero es un bajo similar a los de la gaita, algo parecido a un sonido gutural. El segundo son unas resonancias parecidas a las de la flauta que pueden ser adaptados a inflexiones análogas al canto de los pájaros o a sonidos creados por la naturaleza.
Nosotros estamos vibrando constantemente. Cada molécula, célula, tejido, órgano, glándula, hueso y fluido de nuestros cuerpos tiene su propio índice (coeficiente) de vibración. Lo mismo ocurre con cada chakra y cada estrato de campo electromagnético, o aura. Estos puntos y campos de energía son de igual importancia para el cuerpo físico, aunque menos densos. En cierto sentido reflejan el estado del cuerpo físico aunque, lo que es más importante, el cuerpo físico refleja el estado del aura. La ciencia de la cimática prueba más allá de toda duda, que cualquier sonido cercano al organismo humano originará un cambio físico en el interior del organismo y sus campos electromagnéticos. Este cambio puede que solamente sea temporal, pero mientras perdura es posible que provoque ciertos factores muy poderosos y mágicos. Este es el momento de la sanación.
La terapia del sonido se fundamente en este principio de “resonancia en simpatía o solidaria”. El término resonancia se refiere al índice vibratorio de un objeto, y la resonancia solidaria o en simpatía se refiere al hecho de que un objeto vibrante provoca una vibración acompasada en otro; dicho de otro modo, el índice de vibración de un objeto se iguala al índice de vibración de otro objeto.
Un conocimiento funcional del sonido, intención, intuición y energía provocará cambios poderosos en cada nivel de nuestro ser. Se trata de una terapia holística que actúa en los estratos físico, emocional, mental y espiritual. Uno de los recursos de sanación por medio del sonido conocidos es la antigua técnica del canto de armónicos. Sus orígenes se sitúan en Asia central, donde ha sido practicado desde hace siglos por chamanes de las razas turkic de Mongolia y Tuva, en Sudáfrica lo practican las mujeres Xhosa y en el Tíbet, donde sólo lo emplean los lamas. También se ha convertido en una bella forma de expresión musical. Conocido como hoomï o khoomeï en Asia, nqokolo por los Xhosa, Ull o Winull entre los mapuches o canto de armónicos en occidente, se trata de una técnica mediante la cual una sola persona canta dos, tres y hasta cuatro sonidos simultáneos.
Nuestro taller consta de cuatro clases mensuales - cada sábado - y comienza el sábado 26 de junio de 2010 a las 15:00 hrs.
Facilitador: Rodrigo Alexis Nuñez Contreras
Adhesión: 15 mil pesos.
Lugar: Sala Yuukti, Alameda 2126, Metro República
Inicio: el sábado 26 de junio de 2010 a las 15:00
Finalización: el sábado 17 de julio de 2010 a las 15:00